martes, 20 de octubre de 2020

Un poquito de educación, por favor

Así comienza este blog, que pretende ser un diario de lo que voy añadiendo a mi mochila de la educación. 

No soy nueva en esta historia, conozco la educación en el tiempo libre, la educación no formal. Siempre he trabajado cerca de ella. Soy madre, vivo en sociedad... con lo que la educación ha viajado siempre a mi lado, como no podía ser de otra manera.

Creo que todo y todos somos educadores, pero también educados, con mejores o peores consecuencias, pero al fin y al cabo, todos somos una mezcla de lo que hemos aprendido, vivido, amado, odiado, incluso soñado.

¿Por qué este título? En principio me ha parecido sugerente. Una especie de riña amable. Y además recoge bien la pretensión de estas letras que me van a acompañar a lo largo de la asignatura, aportar un poquito (o un mucho) más de todo lo relacionado con la educación. 

Confío en que este blog me resulte una herramienta útil. ¡Quién sabe si aquí comienza un largo camino bloggero!


domingo, 18 de octubre de 2020

Fuentes de inspiración



Comienzo esta primera entrada, tomando prestado un texto de Eduardo Galeano, que en muchas ocasiones ha puesto palabras a sensaciones y pensamientos que muchos no lográbamos definir o al menos, no lo hacíamos con tanta poesía. Este texto me anima a descubrir y respetar la diversidad, la idiosincrasia de cada uno, y educar con la mirada puesta en hacer brillar fuertemente la luz interior de cada persona, luz única e irrepetible. 


EL MUNDO

Un hombre del pueblo Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.


A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

El mundo es eso- reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.

Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

(El libro de los abrazos)


Galeano E. (1989), El libro de los abrazos. Latinoamérica: Siglo XXI.







lustración "Mi mar de fueguitos" de muxotepotolobat.com

sábado, 1 de octubre de 2016

Primer día de clase



Madre mía, qué nervios. Nervios y vergüenza. Me dijeron que el acto de inauguración era en el salón de actos. Al llegar he visto a un montón de gente ya sentada. (Qué jóvenes son todos)... Ainsss... Me entran ganas de dar media vuelta y salir de aquí.
Pero aquí estoy, así que no me he ido. Tal vez sea que nunca es tarde para seguir aprendiendo, y que tengo todo el derecho del mundo a estar aquí. ESTE ES MI MOMENTO.

Vamos subiendo a clase, qué difícil es cuando te sientes distinto. Voy pensando en cuánta gente pasa por esta sensación en peores circunstancias. Realmente no me puedo quejar.

La profesora nos va contando cosas, muchas cosas, ¿que sí tenemos dudas?... Si, un montón, ¡pero no seré yo quien las plantee hoy!. Vaya, me da la tos, ufff, un caramelo, sigue la tos, dichoso catarro, dichosos nervios... Ahora también me apetece salir de aquí. ¡Y qué hambre! Llevo años comiendo a la una, y ya es mi hora... Menos mal que enseguida terminamos.

“...”

Es el tercer día, las Jornadas de Acogida han cumplido su función, situarnos. La gente en la clase también ha ido situándose, empezamos a sentarnos con aquél o aquella con quien hemos congeniado.

Esto tiene buena pinta. Hay algunos nombres que ya no son desconocidos. Para mí ya tienen una historia por detrás.

viernes, 30 de septiembre de 2016

¿Por qué?


Porque a veces parece que no es el momento, ni el lugar, pero aparece una vereda a un lado del camino que pide ser explorada, transitada... y resulta ser tu verdadero sendero.

Porque hasta el camino más largo y pedregoso es una oportunidad de compartir charlas y vida, y las vistas, si nos paramos a mirar, son espectaculares, y nos muestran la inmensidad de lo creado.

Porque a veces la espera se hace eterna y es infructuosa, pero en otras veces el tiempo de espera enriquece y llena la mochila de experiencias y deseos.

Porque tantas veces un gesto, unas palabras, una charla mientras paseas, despiertan lo que hace tiempo que dormía. 

Porque alguien confía en ti, y de pronto te sientes fuerte.

Porque ser maestro es algo más que una profesión, más que una forma de ganarse el sustento. Trasciende a lo laboral, es una forma de vida, un proyecto personal, una vocación, una necesidad de enriquecer y enriquecerse, de compartir la vida, de conseguir que la luz (el fueguito) que cada uno llevamos dentro, brille con intensidad, y cada uno genere más luces a su alrededor.

Porque educar es como dar a luz, es donar algo íntimo, interior, deshacerse de algo que llevamos dentro, pero no nos pertenece y no cejar en el empeño de que, en el camino que se emprende, nuestros compañeros de viaje descubran la pasión por caminar, por disfrutar de las vistas, por recoger los frutos, y aprender a conocer los vientos, las mareas, y todo lo que van a necesitar en el recorrido...hasta que llegue el día en el que caminen solos, y busquen sus propios paisajes y compañías, y parafraseando a Galeano, ardan la vida con tantas ganas que no se pueda mirarlos sin parpadear, y quien se acerque, se encienda.

jueves, 29 de septiembre de 2016

Vamos a ver si llueven las ideas



Nos han pedido que reflexionemos sobre el camino que hemos recorrido hasta llegar aquí. Que pensemos en la idea que tenemos sobre la educación... 
Estoy en Santoyo, en mi pueblo y llueve, no vamos a salir. Me voy a subir a mi habitación, a ver si entre el silencio y la soledad me viene la inspiración.

(......)

Para empezar, puedo hacer una lluvia de ideas sobre lo que entiendo por educar, cosas que se relacionan, lo que me gustaría que fuera... a ver qué sacamos de esto.

Creo que voy a ir retomando este vocabulario a lo largo del curso, y añadiendo conceptos a medida que vayan apareciendo.

Con las palabras pensadas, he rellenado un árbol. Será cuestión, de que a lo largo del curso, lo vaya regando, podando... dándole los cuidados necesarios para que en el verano sea un gran árbol sano, con sus frutos dispuestos para ser disfrutados.




miércoles, 28 de septiembre de 2016

Definiendo la educación



Qué casualidad, ayer mismo estaba haciendo mi propia lluvia de ideas sobre la educación... y hoy la hacemos en grupo. Me va a venir bien comparar y ver la individual, para descubrir dónde pongo los acentos.

Esta técnica es grupal, busca la participación de todos y se apoya en la creatividad. Sus reglas son: no criticar las ideas de los otros, no censurar el pensamiento propio, todo vale. Hay que llevar un orden.

La persona que lo dirige, no debe tomar partido ni apoyar las ideas, debe permanecer neutro, para no inclinar las aportaciones hacia un lado determinado, tampoco debe censurar ninguna idea.

La demora del juicio: Se realiza a posteriori, en ella se trata reflexionar sobre lo propuesto y establecer conclusiones.

Las palabras extraídas del brainstorming grupal sobre el concepto “educar” son las que aparecen en la siguiente tabla:


Transmitir información

Acompañar

Disfrutar

Mentalizar

Inculcar valores

Dinamizar

Calificación

Espontaneidad

Culturizar
Evolucionar

Compañerismo

Creatividad

Enseñar

Autoridad

Tener paciencia

Autonomía

Establecer unas bases

Aportar conocimientos

Romper con lo establecido
Empatía

Respetar

Ayudar

Didáctica
Soñar

Escuchar

Crear

Disciplinar

Humildad

Aprender

Contribuir

Motivar

Crear sueños

Conocer

Profesionalidad

Innovar

Dar oportunidades

Socializar

Formar

Seriedad

Exponer

Crecer

Adoctrinar

Controlar

Generosidad

Saber

Estudiar

Dar un futuro

Divertirse

Exportar

Comprender

Memorizar

Matizar

Orientar

Construir

Confiar

Creer

Tener ganas

Ilusionar

Metodología

Invertir

Mejorar

Tener vocación

Compartir

Demostrar

Corregir

Inculcar

Observar

Sufrir

Valorar

Desarrollar




  

A partir de estas palabras, y eligiendo cinco o seis, elaboramos una síntesis del concepto de educación.


Definición personal de educación: Acompañar a las personas en su proceso vital, fomentando su desarrollo y formación integral, con el objetivo de lograr su autonomía personal en un entorno de igualdad de oportunidades”.


A partir de que todos elaboramos las definiciones, eliminamos las palabras no utilizadas por nadie. En negrita y subrayadas he dejado las utilizadas en las definiciones de la clase. 

lunes, 26 de septiembre de 2016

¿Educare? ¿Educere?

Retomamos la definición de educación del primer día, añadiendo los matices de la etimología, y otros términos.

Definición inicial:“acompañar a las personas en su proceso vital, fomentando su desarrollo y formación integral, con el objetivo de lograr su autonomía personal en un entorno de igualdad de oportunidades”.

De momento, sigo contenta con la definición, en el “acompañar” va implícita la tarea del educador, del maestro,el “educare” porque entiendo la educación como un mostrar un camino que uno ya ha transitado, más que como el mero hecho de instruir o enseñar.


En este sentido, el acento se pone fundamentalmente en el protagonismo del alumno, el “educere”. Cuando pongo “formación integral”, me refiero a todos los aspectos que forman la persona, desde lo académico, hasta lo emocional, pasando por destrezas, habilidades, recursos....

domingo, 25 de septiembre de 2016

Vamos avanzando. Notas definitorias


En primer lugar, he de decir, que sigo conforme con mi definición, no hay nada que me incomode, aunque empiezo a ver que hay algún matiz que puede ser incluido para completarla.

Entendiendo la educación como un proceso positivo, creo que esto queda recogido, ya que hablo de acompañar, lo cual implica un dejar hacer, dejar que sea el otro el que elige, el que juzga, el que va adquiriendo experiencia y conocimiento, este concepto también puede verse cuando en la definición se habla de autonomía.

Otra nota definitoria es el perfeccionamiento, que también encuentro en mi definición, aunque no de forma implícita, pero todo lo que aporto en la definición, entiendo que consigue mejorar, completar, dar plenitud a la persona.

De manera explícita, aporto la idea de intencionalidad, hay un propósito de educar, en mi definición no se enmarca la educación en un ámbito concreto, es general, la podemos aplicar al ámbito formal, no formal, e incluso al hablar de entorno, podemos entrever también la educación informal.

La integralidad aparece de manera clara. Cuando aporto la idea de formación integral, me refiero a todo el conjunto de la persona, a una educación que se ocupe de todas las dimensiones, de lo intelectual, lo emocional, lo físico, los valores….

Cuando comienzo la definición con la palabra acompañar, entiendo que queda recogida la idea de orientar, potenciar, respetar… ideas que aparecen en la nota definitoria que habla de influencia, conducción y ayuda. No se impone, no se dirige, pero sí se ejerce una influencia en el acompañamiento. Es verdad que la diferencia entre un estilo y otro, en ocasiones está separada por una línea muy fina, que hay que tener clara para no caer en la manipulación.

La idea de fin también la veo recogida en mi definición, cuando hablo de objetivo, de autonomía personal. En esto encuentro la idea de libertad, de responsabilidad con uno mismo…

En cuanto a la individualización y socialización, encuentro que se atiende a la individualización, cuando se habla de su proceso, su desarrollo, su autonomía, y se atiende también a su socialización, ya que se le enmarca en un entorno, tal vez demasiado concreto, en uno de igualdad de oportunidades. Esto último, ahora me chirría un poco, ya que he enmarcado a la persona en un entorno ideal, utópico, que previsiblemente no va a encontrar. De manera que su educación debe darle herramientas para desenvolverse en el entorno en el que le toque vivir, no en uno idílico, de igualdad de oportunidades.

En cuanto a la nota definitoria que habla de comunicación, creo que no queda suficientemente recogida en mi definición, podría decir que puede entenderse que, como atiende a lo integral, también aparece este matiz, pero creo que tengo que darle alguna vuelta para incluirlo de manera más clara.

Tengo que decir que estoy un poco sorprendida, porque creo que he elaborado una definición muy completa. Que recoge casi todos los aspectos de los que hablan las notas definitorias, y esto me agrada mucho. También es verdad, que en mi vida he reflexionado mucho, a solas y con otros de lo que entiendo por educar, no es un camino que esté comenzando ahora.


Me está gustando y enriqueciendo este ejercicio. Es como estar sentando cimientos. Me siento cómoda con ello. 

sábado, 24 de septiembre de 2016

Corresponsales Pedagógicos

Hoy hemos comenzado con la actividad de “CORRESPONSALES PEDAGÓGICOS”.

En esta actividad, se trata de que cada persona presente una noticia sobre educación, del tema que quiera, eso sí, ha de buscarse en revistas especializadas de educación. Es curioso cómo cada persona ha buscado una noticia con la que de una manera u otra, se siente identificada. 

Gerard ha entrado en clase con una peluca roja, al igual que el niño protagonista de su noticia, que trata sobre la coeducación en el aula, y los estereotipos y roles que adquieren niños y niñas.

Yolanda nos ha presentado la experiencia de un colegio con un bilingüismo muy especial, ya que la segunda lengua es el lenguaje de signos. El colegio cuenta con personal cualificado, desde el profesorado, hasta otros trabajadores, que conocen muy bien la lengua, porque alguno de ellos son sordos. Me ha parecido una noticia muy interesante, un buen ejemplo de integración.

Ángela nos ha propuesto una noticia que habla de la importancia de ser creativos y de incluir la música o el arte en las aulas para enseñar a través de ellos.

Lidia nos ha hablado de la importancia de hablar con los niños sobre la muerte y el duelo, tema tan complicado como necesario. En la noticia se explica cómo se va entendiendo la muerte en distintas etapas de la vida.

Esta última noticia me ha llamado especialmente la atención, no estamos acostumbrados a plantearlo con niños, y a veces esto provoca que sus dudas y miedos adquieran una forma y tamaño que no son adecuados. Por eso me parece importante abordar este tema, para poder aportarles respuestas, ya que las dudas solo harán más difícil el duelo.


En una ocasión me pidieron organizar una sesión de cuentacuentos sobre esto. Y busqué, leí, y me emocioné con varios cuentos que abordan este tema de la muerte.  Voy a proponer alguno que recuerdo especialmente:




 Jeffers, O. (2010)"El corazón y la botella". México: Fondo de Cultura Económica












Ramón, E. y Osuna, R. (2004) "No es fácil pequeña ardilla" . Kalandraka













Jekkers, H. y Meinderts, K. (2011), "La balada del rey y la muerte". Buenos Aires: Adriana Hidalgo Editora.










 Bley, A. (2009) "¿Qué viene después del mil?": Barcelona: Takatuka.






viernes, 23 de septiembre de 2016

Benedetti nos da los buenos días



RESILIENCIA

Entre las noticias de los corresponsales de hoy, la que más me ha removido por dentro es la de Santi, en torno a la resiliencia. Viene a hacer una crítica a la escuela, en la que normalmente educamos para el éxito, pero no es habitual educar en una habilidad necesaria como esta. 

Santi nos ha entregado un papel a cada uno, con una frase escrita, con la consigna de leerla en el orden en el que la ha repartido. Al leerlas, hemos formado el poema de Benedetti "No te rindas". Me ha encantado el momento, la poesía leída tiene un algo especial y la de este poeta uruguayo, me resulta especialmente interior, de llegar muy adentro. 

He buscado algo más sobre este tema, y quiero añadir algo que he leído en un blog, y habla sobre cómo de educar a los niños en la resiliencia. Me quedo con esta idea:


La resiliencia es la fuerza más poderosa que se puede tener.

Supone la capacidad de doblarse antes de romperse ante la presión y la adversidad y salir de este modo reforzado de ellas.

Para leer el artículo entero:
Collado, R. (2013). Cómo educar a los niños en la resiliencia. Recuperado de:


lunes, 7 de diciembre de 2015

Preparando el día de los valores. Cuento

Sigo pensando en el día de los valores.

Tenía pensado un cuento muy sencillo, muy visual, titulado "Por cuatro esquinitas de nada", pero hoy en clase nos han dicho que la lectura del cuento, se tiene que apoyar fundamentalmente en la voz, sin decorados, ni apoyo tecnológico... Así que sobre la marcha he cambiado de palo, y he pensado en una colección de la Editorial SM, que modifica cuentos clásicos infantiles, como Caperucita, los Tres Cerditos, etc. y cambia la historia, presentando unos cuentos en verso, muy simpáticos, y que además trabajan la educación en valores.

Me gustan los cuentos en verso, porque son más sonoros, ganan en intensidad, en fuerza, y como es precisamente lo que se pretende, que la voz adquiera su protagonismo, me parecen muy adecuados. 

De la colección, que se llama "Esta es otra historia", he escogido el cuento "El Soldadito Salomón", en el que el Soldadito de Plomo se nos presenta como un personaje al que todos acuden para solucionar sus conflictos.

El objetivo del cuenta es potenciar el diálogo, la empatía, a la hora de arreglar nuestros problemas con los demás. Me parece un cuento adecuado para cualquier curso de primaria, tiene un estilo muy fresco. Tal vez hubiera que ver con los alumnos el vocabulario en el caso de contarlo en los primeros cursos, ya que hay palabras que es posible que no conozcan, como "veredicto". 

http://www.literaturasm.com/El_soldadito_Salomon.html
Antón, R. y Núñez, L. (2004) "El soldadito Salomón". (Madrid). Ediciones S.M.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Preparando el día de los valores. Canción.

De cara a la preparación del Día de los Valores, tenemos que buscar una canción y un cuento con los que podamos trabajar algún valor. 
Dependiendo de lo que escojamos, tendremos que ver si es más adecuado para unos u otros cursos de primaria.
Pensando en canciones, se me ocurren varias, muy típicas para este tipo de trabajo:
"Color esperanza" de Diego Torres
"Adelante" de Naiara Ruz
"Tengo una sonrisa" de Ana Torroja
"Paz" de Juanes
"Imagine" de John Lennon
"Gracias a la vida" de Mercedes Sosa
"Cambia, todo cambia" de Mercedes Sosa
"Stand by me" de Ben E. King
"Friends will be friends" de Queen

Realmente hay muchas canciones que hablan de buenos valores, de cuestiones que merecen la pena... pero estas me parecen muy clásicas, muy típicas, y quiero algo más ¿moderno?. 

He preguntado a los hijos adolescentes y jovencillos de mis amigos, y he ampliado la lista. ¡Desde luego que son más modernas! Aunque alguna me cuesta hasta terminar de escucharla. Tienen otro estilo... no sé, no lo tengo claro, aunque les daré una oportunidad. Son las siguientes:
"El confort no reconforta" de Ojos de Brujo
"Deja de llorar" de Mago de Oz
"Cobarde" de Warcry
"Courage" de Manowar
"Nothing else matters" de Metallica
"Mi verdad" de Shakira y Maná
"Multiviral" de Calle 13
"La felicidad" de Shotta y Morodo

Después de elaborar esta lista, creo que la que voy a aportar, es una de las mías, de las que yo elegí al principio, ya que me encuentro más cómoda con ellas. 

Aquí está mi elegida. He hecho un esfuerzo por modernizarme, para al final terminar con una canción que forma parte de la banda sonora de mi vida. Canción con la que me identifico, canción que no puedo escuchar sin emocionarme... "Cambia, todo cambia".


Siempre he creído que los libros, las canciones, las películas... tienen sus momentos, que dependiendo de cuándo se lean, se escuchen, o se vean, nos transmiten unas cosas u otras.

Hoy en esta canción veo EDUCABILIDAD... qué cosas.





Hoy soy corresponsal

Hoy me ha tocado a mí presentar una noticia sobre educación. He elegido la inclusión como tema. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte publicó en 2012 un material de reflexión y apoyo para educadores, titulado "Educación inclusiva. Iguales en la diversidad". 

Me ha parecido un material sugerente. Rescato algunas ideas sueltas, y recomiendo su lectura a todo el interesado en educación, ya que considero que es un tema importante.

El material anima a no encasillar a los alumnos de Necesidades Educativas Especiales, a no etiquetarlos, y en lugar de eso, atender a cada uno según su necesidad, (individualización). Cuando etiquetamos, creamos diferencias. Creamos de forma artificial diferentes tipos de estudiantes, y ese "etiquetado" puede llegar a ser una cadena, metafóricamente hablando, para los alumnos a los que se dirige.

Como señala Echeita (2002) Cuando el entorno respeta y acepta las diferencias como parte de su realidad, se hace más accesible y se moviliza para prestar los apoyos que cada uno precisa, y la discapacidad se "diluye" y tan solo nos encontramos con la persona. Sin más.

Para apoyar esta noticia, me he servido de un cuento que ya conocía, y que me parece una herramienta muy útil para trabajar este tema en el aula. 

"El cazo de Lorenzo" es un cuento que nos presenta a un niño con una dificultad, lleva consigo siempre un cazo. Su cazo representa una discapacidad, una dificultad para vivir algunas cosas de la misma manera que otros compañeros. También nos presenta la tarea del docente, que le ayuda a salir adelante, se implica, y le deja realizarse. 

Este es el enlace del cuento que proyecté en clase. Además de visualizarlo, fui leyendo el cuento.



El cazo de Lorenzo

Me sigue resultando curioso cómo cada persona que presenta una noticia, deja entrever un poco de sus gustos, preferencias educativas, dónde pone los acentos... es una riqueza compartir estos momentos, y dialogar sobre ellos.

Yo personalmente, hoy he querido aportar mi granito de arena en favor de la inclusión en las aulas, no solo de los niños con discapacidades de cualquier tipo, sino de todo niño en situación de vulnerabilidad, sea cual sea la circunstancia que la causa.




domingo, 29 de noviembre de 2015

Cinco panes de cebada

RESEÑA BIBLIOGRÁFICA DE LA OBRA
Autor: Lucía Baquedano
Título: Cinco panes de cebada
Edición: 25º
Editorial: Gran Angular
Lugar y año de la publicación: Madrid, 2000
Número de páginas: 175
Conocimiento del autor: Lucía Baquedano Azcona nació el 18 de diciembre de 1938 en Pamplona. Estudió secretariado y trabajó durante 9 años como secretaria en una empresa, hasta que contrajo matrimonio y se trasladó a Tarragona. De regreso a su Pamplona natal, fue madre de cuatro hijos que ya le han hecho abuela.
Esta escueta relación de datos esconde el semblante de una reconocida autora en la literatura infantil y juvenil contemporánea y de una de las más destacadas escritoras navarras. Un semblante que creció entre libros y que Lucía Baquedano forjó desde niña. Lecturas que conformaron su adolescencia y que Lucía cultivó en su hogar y en las bibliotecas. Un universo literario y una experiencia lectora que constituyen el germen de su propia capacidad para fabular.


Gobierno de Navarra. Navarra.es. Guías de lectura. Recuperado de

http://www.navarra.es/home_es/Temas/Turismo+ocio+y+cultura/Bibliotecas/Recomendamos/Guias+de+lectura/Baquedano/biografia.html

CONTENIDO FUNDAMENTAL
Muriel es una chica joven, de Pamplona, acaba de terminar la carrera de Magisterio, y con resultados satisfactorios, lo cual le da la seguridad de que va a conseguir trabajo en un “buen” colegio de la capital.
Lejos de lo que ella espera, su primer destino es Beirechea, un pequeño pueblo de Navarra. Ella va disgustada y decepcionada. Cree que merece algo mejor.
El viaje en autobús, la llegada al pueblo, la primera visita a la escuela… todo le parece horrible, en el plano personal, también se siente mal recibida. En ese primer momento, ya está pensando en que va a pasar poco tiempo en ese pueblo.
Esa noche se acuesta con todos estos pensamientos negativos, pero con un gesto de cariño de la abuela de la casa. Al despertarse por la mañana lo ve todo de otra manera, comienza a atisbarse algo más de optimismo en cómo vive y cuenta las cosas.
A partir de aquí, la historia discurre en el esfuerzo que pone Muriel de adecentar la escuela, de conseguir que los niños asistan a las clases (esto, en ocasiones es difícil, ya que en alguna familia, en época de mayor trabajo en el campo, hacen falta todas las manos, y se deja de ir al colegio).
Muriel encuentra dificultades a la hora de poner en marcha las cosas, pero también empieza a encontrar apoyos. Ella tiene una gran capacidad de esfuerzo, y no se rinde fácilmente, poco a poco empieza a tomar conciencia de la buena labor que puede hacer allí. También se siente acogida por la gente. Tiene mano izquierda para el trato con las familias, y se va ganando a todo el mundo. Y el pueblo, y sus gentes, también se han ganado a Muriel.
Al volver a casa por Navidad, siente que algo ha cambiado en ella, lo que hasta entonces era familiar, lo cotidiano en su vida, cada vez lo es menos. Se siente algo extraña con los suyos.
Tras la Navidad, aparece un personaje nuevo, que va tomando más protagonismo a lo largo de la historia, Javier, un hombre mal considerado por la gente del pueblo.
La siguiente vez que vuelve a Pamplona, es evidente el cambio de Muriel. Siente que ya no encaja en la ciudad, en los hábitos, tiene algún roce con su familia, que no entiende del todo esa transformación en ella. Regresa a Beirechea en el autobús, y allí se vuelve a encontrar con Javier.
La hermana de Muriel, le ofrece trabajo en Pamplona, y Muriel lo rechaza. Rechaza el tipo de escuela con la que soñaba en un principio.
Comienza a verse más con Javier, siente necesidad de compartir sus conversaciones con él. En la recta final del libro, se van materializando las consecuencias de los empeños de Muriel, cambios en las relaciones entre gente que no se hablaba hace años, la posibilidad de que una de sus alumnas pueda continuar sus estudios en la capital… Muriel ha cumplido su tarea.
La relación ente Javier y Muriel va afianzándose, y deciden casarse y quedarse a vivir en el pueblo, donde queda mucho por hacer.

VALORACIÓN PERSONAL.
La lectura del libro me ha resultado muy sencilla. Tiene una literatura muy fácil y fresca. Lucía Baquedano cuenta la historia sin grandes alardes ni adornos. Nos muestra el poder que tiene el amor a lo cotidiano, el espíritu de superación, el tesón y la constancia, la confianza en la capacidad de cambio en las personas… un montón de valores que a veces parece que han caído en desuso.
Cuando Lucía Baquedano escribe este, su primer libro, ya es una mujer madura, y me da la sensación de que con la distancia de la edad, evoca experiencias o sentimientos muy propios de la juventud, y los describe con sencillez y nostalgia. Consigue que Muriel vaya creciendo en personalidad ante nuestros ojos. Aparece ante nosotros como una jovencita con algún aire de grandeza, una maestra “recién salida del horno”, que se mueve en cierto modo en el plano teórico, debido a que considera que por tener buenas notas, lo tiene todo hecho, pero sin experiencia en la docencia, y partiendo de una vida relativamente fácil.
Muriel llega a Beirechea cargada de prejuicios, y se topa con los prejuicios y las inercias de los habitantes del pueblo. Pero es una muchacha con muy buen fondo, y con gran capacidad de trabajo, y es permeable al cambio.
El trabajo que le espera en Beirechea, no es fácil, ni mucho menos, pero ella se crece ante las dificultades. Poco a poco va apareciendo ante nosotros una Muriel que madura, a base de contratiempos y problemas, a base de tener que trabajar duro para conseguir su propósito y a base de sentido común, que va demostrando página a página no carecer de él.
El relato de la historia de Muriel, me evoca la importancia de implicarse en el trabajo, más aun cuando este es vocacional. Ella podía haber llegado a Beirechea, cumplido su trabajo con mucha profesionalidad y poco corazón, terminar el curso, y marchar. Seguramente hubiese pasado una inspección con un aprobado, pero la actitud, la implicación personal de Muriel consigue algo más que superar un curso académico. Consigue educar. Provoca cambios en torno a la escuela. Provoca cambios en la vida de las personas, y en la suya propia.
Me he sentido identificada en algunas ocasiones, o he sentido complicidad. Estoy muy familiarizada con el entorno rural, mi pueblo tiene poco más de doscientos habitantes. Reconozco esas características de los niños del pueblo, esa frescura, esa autenticidad.
A raíz de esto pienso que esas diferencias entre niños de entorno rural, y niños de entorno urbano, son cada vez menores, debido a las nuevas tecnologías, el ocio de los niños ya no es igual que hace unos años. Ahora todos han “uniformizado” su ocio a base de máquinas y ordenadores.
En este sentido, el hecho de que te destinen hoy en día a un pueblo, no tiene nada que ver con la experiencia de Muriel. Hoy estamos todos conectados a nuestros familiares y amigos gracias a los móviles. Y en un momento llegamos a la capital desde el pueblo. Estamos en la cultura de lo inmediato, y en el libro, Lucía Baquedano nos muestra a una Muriel que tiene que esperar, que anhela encuentros, noticias… que necesariamente tiene que cultivar la paciencia… y esto lo estamos perdiendo.
Muriel también nos descubre una gran vocación por la enseñanza, y la confianza en el poder de la educación. La maestra del principio, poco se parece a la del final. Consigue motivar a los alumnos, propicia que las familias se impliquen, y que algunos cambien sus decisiones en pos de la educación. La tarea que lleva a cabo en Beirechea, trasciende a sus funciones como maestra.
En cuanto a la Muriel que vuelve a casa en las vacaciones, es una Muriel tan llena de experiencias poderosas, de las que llenan el alma, que siente que lo que había tenido hasta el momento no es suficiente. Necesita tener esa sensación de ser útil, valiosa en algún sitio. Cuando leía sus visitas a casa, sentía que yo eso ya lo había vivido. Me hace pensar que es un proceso gozoso, si con él se encuentra el verdadero sentido de lo que se busca. No tendría sentido pasar la vida buscando experiencias distintas, y volviendo de visita a lo “cotidiano”. Denotaría falta de objetivos, un no saber qué hacer con la vida, que a la larga se traduciría en descontento con todo.
Y es que, en definitiva, nuestro destino se construye con las decisiones que vamos tomando día a día. La vida no tiene paréntesis. Se toman caminos que nos llevan a lugares distintos. Y cada camino que tomamos, nos dota de unas experiencias propias de él, distintas a las de otros caminos. Hay que saber elegir los caminos, pero también hay que saber equivocarse y dar media vuelta. De todo se aprende. Y es que la vida nos educa. Cada día.